Cuando no dejas de escuchar lo mal que va la economía y pensar en una remuneración extra, en forma de subida de sueldo o incentivo, es un sueño (y más para quienes están buscando trabajo), para un empresario puede resultar más que difícil conseguir que los trabajadores se sientan motivados en el desempeño de su labor.

Aún así,  pese a la coyuntura actual, hay factores que no siempre se tienen en cuenta pero que influyen de manera determinante en esa motivación, indispensable para el éxito de la empresa.

Según el estudio que recoge el portal de empleo Infojobs, si tienes personal a tu cargo, debes recordar que no todo es «dinero». Hay otras formas de motivar a los trabajadores  que están relacionadas con la persona en sí misma, en cómo se siente y no tanto en cuánto gana.

Promover la conciliación de la vida personal/familiar con la laboral, dar opciones a la formación y algo tan simple como reconocer los méritos y el esfuerzo que una persona hace en su puesto de trabajo, son tres acciones que requieren muy poca «inversión» y que pueden suponer una mejora espectacular en los resultados.

Un horario más flexible o incluso la posibilidad de teletrabajo puede ser más productivo que los horarios férreos y en anticuado «fichar». Está comprobado que en un ambiente de laboral agradable y con buenas perspectivas (estudio de Randstand), el trabajo «cunde» mucho más.

En este sentido, la actitud de los jefes es básica a la hora de ejercer de manera adecuada el rol de líder para conseguir crear un equipo que funcione. El reconocimiento es importante para hacer sentir a un trabajador que su aportación a la empresa es valorada y esto es mucho más importante de lo que pudiera parecer a simple vista. Saber trasmitir confianza, escuchar las ideas de los demás y los problemas a los que se enfrentan en el desarrollo de su tarea cotidiana puede crear ilusión en un proyecto común y traducirse en alcanzar los objetivos propuestos.

No nos engañemos ¡claro que el sueldo es básico!, pero no lo es todo y la motivación también es posible en tiempos «duros». Si un empleado se involucra con su empresa y se siente parte de ella, todo resultará más sencillo y, a corto plazo, ese valor que tienes en forma de personas entregadas, no tiene precio y será tu mejor arma contra la crisis. Si eres empresario…¡Toma nota!