En los últimos años nuestra cultura laboral ha cambiado mucho. El panorama es ahora muy distinto y no solo por el gran número de parados existentes, también por la desaparición de algunos puestos de trabajo habituales en la cultura española y la aparición de otros nuevos. El paro no es, por lo tanto, el único motivo por el que muchos se plantean redirigir su carrera profesional.

Profesiones como consultor SEO, desarrollador de aplicaciones web o community manager son completamente nuevas e incluso muchos de nuestros mayores, y no tan mayores, no tienen ni idea de en qué consisten estos trabajos. Hoy en día hay ya expertos en estos puestos, personas que comenzaron hace una década a trabajar en un mundo extraño y hoy en día se han convertido en los más sabios del sector. Pero la ventaja es que es un sector con mucha demanda de trabajadores y en continuo cambio, por lo que la formación está a la orden del día y un recién llegado puede ponerse al día estudiando, en muchos casos, a la vez que sus compañeros más experimentados.

Las redes sociales son un hobby para muchas personas hoy en día y por este motivo ven una excelente salida laboral como community manager y así conjugar ocio y oficio en una sola actividad. Pero los servicios de community management van mucho más allá que conocer las redes sociales, ser ocurrente, y el que más seguidores tiene entre sus amigos. El community manager debe tener ciertos conocimientos en publicidad, relaciones públicas, una gran capacidad de comunicación, paciencia y mucha mano izquierda, así como gran destreza a la hora de manejar las redes sociales y sus aplicaciones.

El principal objetivo de un community manager es la gestión de las redes sociales de una empresa. Esta gestión debe hacerse con cabeza, monitoreando todo lo que sucede en las redes, estando al día y reaccionando en el momento justo para conseguir una comunicación fluida entre la marca a la que representa y sus seguidores.

Una correcta gestión de las redes sociales debe tener unos claros objetivos fijados de antemano cuyos resultados se puedan medir para valorar la evolución de las campañas que llevemos a cabo. Se debe identificar a la competencia, a los seguidores de nuestra marca, a los seguidores de la competencia y a los posibles seguidores de nuestra marca y así saber cómo dirigirnos a ellos.

Pero los servicios de community management van más allá de la creación de contenido e interacción con los usuarios, un buen community manager debe saber cuándo y cómo utilizar la publicidad en las redes sociales, cada vez más útil gracias a la posibilidad de orientar las campañas a un público objetivo bien delimitado, en la que se debe procurar ser lo menos invasivo posible para no saturar a nuestro público objetivo.

Es una gran idea reorientar la carrera profesional cuando es necesario, pero es muy importante ser un buen profesional, ser curioso y formarse a fondo antes de hacer el cambio.